Enjaulada en los barrotes
sin salida
de un cheque sin fondos.
La miseria del grito perenne
en los ácaros de un descubierto
camina a pata coja.
Incontrolable.
Bordeo las horas
rascando sueños de abundancia
en arcas vacías de ilusiones.
En ruinas.
En vano tanteo la inflexión del ánimo
en un intento estirar sus mareas
cual recta sin retorcijos.
Fracaso.
Apenas logro sostenerme la voz
que miente más que habla
cuando apacigua el vendaval del otro lado.
No quiero mirar
más allá de los escombros evidentes
que se ven desde el marco.
Impresionante tu post hoy en recuerdo de este día en los que tantas mujeres están enjauladas, sin salida
ResponderEliminar"Rascando sueños de abundancia en arcas vacías de ilusiones."
Tremenda frase. Un homenaje lleno de tristeza y pesar.
Bss
A veces es mejor no escarbar, como decía mi abuela, quien busca seguro que siempre encuentra. Y existen papeletas que es mejor no ojear:-).
ResponderEliminarMe encanta tu interpretación. Se podría también asociar a los desahucios, a cualquier injusticia o causa injusta. En este caso, la voz no es metáfora, es una voz tras un cable que acomete un cometido sin más.
Triste como lo que se ve detrás de esa ventana que sigue en pie como si la vida quisiera ironizar su actual destino, el descampado enmarañado lleno de inmundicias donde antes hubo vida, seres que tuvieron momentos tristes y felices también.
Besos.
A mí también me ha gustado este por el marco. Claramente, había yo ido por el lado que indica su autora, no por el de la lectora, pero bueno, es igual. Me gustan especialmente los ácaros de un descubierto. Gracias
ResponderEliminarGracias a ti, Ricardo, por tu imprenta.
ResponderEliminarA través de ese marco se pueden ver tantos contextos como realidades inmersas en ellos.
Un abrazo y bienvenido.