Ya empiezan a salirte flores en la yema de los dedos, y nuevas yemas en los gruesos tallos de tus labios donde libar la sed de los sentidos.
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| Foto: B.G. |
No hace mucho tus manos eran corteza viva donde los pájaros deambulantes picoteaban tu piel para calentarse la boca.
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| Foto: B.G. |
En breve vendrán otra vez a disfrutar de los frutos de tus encantos.
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| Foto: B.G. |
Yo no recordaré lo que fue antaño, viviré lo aún no vivido en este nuevo escenario. Contigo, entre tus yemas.
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| Foto: B.G. |