"Cuando las ganas pueden más que el desencanto" - A 5 de octubre del 2010
Nosotros, tú y yo, yo y tú, aquel que mira y lee como yo aunque no veamos lo mismo ni lo interpretemos del mismo modo, entonces perdería la gracia, pero es un nosotros: lo que importa es la mirada, porque mirar es tener curiosidad, y la curiosidad empuja al aprendizaje, a querer saber más, a conocer más allá de una mirada individual, aprender juntos a ver con distintos ojos, de forma diferente, única pero compartida, conocer distintas visiones o intentar acercarse a ellas, disfrutar aprendiendo, también errando, equivocándose, riéndonos y también compartiendo tristezas y realidades, porque los amigos de verdad, los amantes del alma no sólo viven de alegrías, y sólo aquellos que se atreven a afrontar la vida con toda su dureza, son nuestros amantes, nuestros cómplices, amigos, familiares, porque el dolor como la alegría forma parte del universo de los sentimientos y de la vida. Vivir para ver, sentir y decir. Porque lo que no se dice se pierde, y quizá lleguemos demasiado tarde a decirlo, habremos perdido ese momento irrepetible. Por eso yo siempre te lo digo, lo muestro a tu mirada, la tuya, el que ahora está leyendo, hasta hoy. Sentir y expresar mis alegrías y temores, mis sueños y mis miedos, mis sentimientos que suben y bajan, que corren y se detienen, que sientes, que pueden tocarse como yo toco los tuyos, como nos tocamos con respeto y ternura, fluyendo como fluye la sangre por nuestras venas mientras estamos vivos, eso es vivir. Transmitir mi pensamiento a tu pensamiento, tus trazos a mis trazos, mis versos a tus versos, nuestra mirada sólo nuestra, tuya y mía. No es más ni menos que eso, no hay más que decir, sólo sentir, porque si sentimos estamos vivos en trazo permanente.
Espero tus trazos para enlazarlos con los míos.
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Mayo del 2025 - Vuelvo a tener ganas de escribirnos.
Nunca perdiste la capacidad de decir con belleza y sinceridad. Eso a tantos años, me hace feliz.
ResponderEliminarLos años solo aportan perspectiva y experiencia, nuevos dolores que te demuestran todas esas tonterias que alguna vez nos sacaron de quicio cuando vivíamos en una burbuja en la que la ambición, el egoísmo, la aspiración a la nada, al consumo, nos hace ver una realidad distorsionada. La vida es más simple de lo que percibimos y sentimos que es. Y es una sensación individual e irreemplazable.
ResponderEliminarAsí es: aporta perspectiva y experiencia. Y también recuerdos.
EliminarLos recuerdos son un arma de doble filo: creo que son necesarios, pero no imprescindibles. No hay que dejarse atrapar por ellos, son una circunstancia que percibimos subjetivamente en función de la emoción que sentimos en aquel momento. Es real para nosotros, pero muy parcial. Aporta belleza y esperanza. Al final, la realidad se impone. Y la vida es muy corta para vivir con sólo ensoñaciones. Más vale pájaro en mano que ciento volando. Gracias seas quien seas, anónimo. :-)
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