domingo, 7 de noviembre de 2010

Del verde al rojo mora el olvido




En la esperanza convertida en sangre,
donde quedó clavado el puñal,
allí mora el olvido.
 
Afortunadamente no guardo copia de la herida,
se la quedó el asesino
junto con el arma homicida original.
 
T.P. Rictus Mortis
 

Travieso y picajoso




Picajoso e irónico, me sorprendes. Será por eso que esta mañana te has quedado a gusto al tirarme los dátiles de la palmera, pillín. Zalamero, sabes que no puedo volar para cogerte por las plumas y darte un beso. (Sabes que tienes unas plumas divinas que yo no poseo).