lunes, 12 de agosto de 2013

Exposición




Contenerse,
mantener la tensión por dentro,
el temblor de alarma disparado no deja de golpearnos
apenas sosteniéndose estremecido bajo la piel
y a su vez, tiritando de temor por invadir
más allá de su espacio
más allá de sí.
La emoción de un solo ser 
puede causarle daño al otro al mostrarse.




El último Samurai




Ver cómo ajusta el kimono interior a su cuerpo
con extraordinario temblor de estima
sin pestañear su pulso
con apenas un roce de labios por mirada.
Una escena sublime del séptimo arte.