侍
Ver cómo ajusta el kimono interior a su cuerpo
con extraordinario temblor de estima
sin pestañear su pulso
con apenas un roce de labios por mirada.
Una escena sublime del séptimo arte.
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Esto es totalmente plástico y sexi. Fácilmente imaginable. De cine:-)
ResponderEliminarBss
Es una escena preciosa que me cautivó de la película El último Samurai, que dieron ayer por TV.
EliminarSon escenas sublimes llenas de emociones contenidas traducidas en gestos muy sutiles que hablan sin pronunciar una sola palabra, esas pequeñas escenas del séptimo arte que contienen magia porque transmiten.
Besos