Reinventarse afuera desde adentro,
representar lo inconcebible como realidad,
figurarse ser puerto de tu anclaje,
imaginarse unidos por un azar de encuentros,
ser compañera de viaje en tu camino,
hallarse dispuesta a emprender vuelo
al lado de tus alas,
así es como el corazón dispone
lo que el destino no compone
en su ingenua libertad de sentimiento.