domingo, 21 de abril de 2013

Musa de amor rota en su espejo.





Brota como agua deshelada 
a los pies de la primavera
brota en manantial 
a sus manos sin pedirla.
Brota y en su brote 
se suelta camino a tu cauce
brota y de invitada 
en tu senda se descuelga.

El brote se hizo vereda, 
la vereda afluente 
de emociones habitadas, 
de orillas pobladas;
todo fue fe de un horizonte de reflejo, 
de mi fe en tu espejo.
Así fue cómo llegué a formar este improvisado riachuelo.

Una broma traviesa, 
una musa amor
que del amor vio su propio rostro en el cristal
y en los cristales de su ensueño creyó ser.