A cachitos de aroma deshaces las antenas de tu flora
a cachitos de pelo en pecho contra lluvia y marzo.
En este día como otro de los que completan
una vuelta de ruedo
no quise pintarte los bigotes de negro
con estos ojos que no ven más allá de sus pies
en contacto con la tierra.
Por hoy, dejaremos que las vetas del jaspe
no salpiquen el arranque de tus vuelos
que ponga sus pies en polvorosa.
Recuerda que ya te lanzaste al vacío varias veces
y no se vive más de siete.