Me repito mucho,
y en repetirme me regodeo.
Tanta flor y tanto palabreo
no conduce a muchas plantas,
salvo a tí,
adoptada el día de mi ventileo.
Me repito mucho,
y entretanto me volteo.
Te echaste a mí sin rechisteo
aquel cuatro de abril enjuto,
me lanzaste tus ramas de luto
y te llevé conmigo a disfrutar mi asueto.
Eres tan generosa, que sin regarte
me amilanas con flores y tallos nuevos,
desde el palco que da a nuestro barrio
donde tú y yo practicamos el vicheo.
planta "tu y yo" de "Can Barriga", en Badalona. Foto: Begoña G.