Como palabra perpetuada a tu verso breve,
profundo, confuso, caótico. Tan tuyo.
Desde las yemas hasta su eclosión
trepa la inventiva por tus ramas en flor hasta prenderme.
Me abres con tus dados de juego, me abres tuya , tú,
y no sabes sabiendo que me abro de locura por tocarte adentro.
Abatida, me sé en tu origen de roca
que abre las puertas de mis torrentes.
Él me deriva hacia el flujo de corriente continuo
sólo para mantener vivas las bocanadas dentro del agua.
Dada mi tendencia natural a salirme del cauce, siempre te topo.
Y ella salta, pica y se irrita. Reacciona esa vieja
dormilona
perezosa
a regañadientes sobre su vicio impenitente.
Pulgarcito abona con migas de roca el terreno que conducen a esa
loca indomable.
A veces soy ella, a veces soy otra. La llaman alternativa.
Pero bien sea palabra, planta, agua o roca, piedra o sendero,
sólo tu pico puede virar el sonido del rayo en mis
creaciones.