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| Pintura: Begoña Gamonal |
Nijinsky
Amalia Llorente (@llorentea)
Definidas las capas contenidas en las hojas,
se aglutinan los residuos
encubiertos bajo cúmulos de trabajo.
Papel mojado,
comprimido, depurado en su esencia,
tras ser sumergido en baños de cal y amoniaco
se reconoce limitado
en blanquear el pigmento de la superficie.
Pasta en amasijo que se precipita en silo de recuerdos
solidifica en aludes de miradas,
alienando el escondite de áureos sueños.
La masa ya no fluye en movimiento,
ya no hay tolvas ni engranajes que acojan
el sutil y engomado cuerpo oprimido
que en la mezcla se subleva en su forma
y no se atiene en la fosa a su compuesto.
