martes, 14 de agosto de 2012

Cual Caeiro el pastor poeta



De repente,
al sol gotas de agua,
un temblor
de deseo tan simple como
ambicioso,
haber sido el uno mirada
del otro,
sin verse,
y saberlo sin saberlo,
tan limpio
como profunda la nube
entra en las montañas
por su garganta
y se está
en un azul intenso azul.
Sin conocer siquiera
nuestros timbres,
más sí la piel interior.
Sin conocernos,
pastamos los secretos al aire
o secretamos el aire en el pasto
mientras nos vemos
no que no ve nadie.
Cual Caeiro el pastor poeta,
tan sólo versamos.