jueves, 21 de febrero de 2013

Una historia más que nunca sale a publicidad





El dolor también muere. 

Su tumba es un nido de flores

de las que sólo recordamos su aroma

cuando aún sus púas no nos pinchaban.

Por eso en su lápida de memoria 

yacen sus pétalos arraigados

sin haber sido deshojados adentro.

Distinto hubiera sido

vivir toda su historia junto a él

sin obviar los momentos marchitos.