La puerta de su casa abierta
y una buena bañera de agua
fresquita a su orilla.
En multitud de pizarras negras,
un urinario público
de taberna a los cuatro vientos.
Sus gatos puestos de Valentino
acicalan
su pelaje lustroso de altura;
alguno se colará en su cazuela
cuando la montaña
anuncie a su amigo el lobo
y la puerta se cierre
por temporada de nieve.
Versace le presta al alcalde
sus trapitos
bendecidos por whisky bendito
y cigarrillos de hierba.
La moda rompe sus costuras
rasga sus vestiduras
rasga sus vestiduras
bajo un libre "Made in
el Tio Harris".
el Tio Harris".