Convivir,
como las palomas con las cotorras,
como el gato con el cerdo,
el humano con las aceras,
los carteles con las centrales térmicas,
el mar con el malecón,
las olas con la arena.
Y nosotros,
sin contrato ni permisos:
El compromiso no existente,
escrito o notariado.
Me baño en tus aguas,
mi cuerpo con tu presente,
en la presencia
de la incerteza del mañana.
Conviven los deseos con lo intangible
que toco cada día,
la melodía de las palabras
que hieren, aman, buscan
y se enfrentan
al delirio de la vida cotidiana.
Contigo, hoy, mañana.
Si tú quieres, sólo si tú quieres.