sábado, 1 de octubre de 2011

Besoarañas en las palmeras de las cotorras.





Ni margaritas de rango
ni tarántulas con telarañas
ni troncos de sauce meditando
ni ríos que asoman cabeza.
Ni copas de vino reposado
ni agua con sombras reflejas
ni tu raíz del suelo brotando
ni fábulas de aves que piensan.
*
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Todos esos besoaraña que dejas
cuando tus plumas caen
sobre las entradas de las palmeras
donde habitan nuestras cotorras.