My darling,
ya tenemos bastantes años encima
para entender
que el amor
no siempre es sólo fisico
ni entiende de ataduras
de trasfondo económico.
Lo bonito que es
que te toquen la espalda
o te miren y te coman con la mirada.
Paradójico escape
a tu más palpable temor,
ese que no pudiste sentir
por sus yemas ausentes
y que yo perdoné
al sólo sentir mis llamas.
Pero ahora
no puedo perdonarme
ni quiero perderme
vivirte en plenitud
y adentrarme
en esos ojos oscuros
que me abrasan
con tan solo acercarte.
Quiero encontrarme en ti.