miércoles, 2 de octubre de 2013

Desengaño

Uno debe estar seguro cuando hace una afirmación, 
y aún así, se equivoca, 
pero es su propio error.
Tras opiniones y telas de juicio
se enclaustran las reafirmaciones
que los hechos demuestran.
El lenguaje se reinventa
en el mismo escenario
que mantiene la obra de su puesta,
y la palabra adquiere valor
omiso, aquella pronunciada 
en una antigua palestra,
sostenida tras la borrada huella
de otros telones permanentes de oficio
que no saben eliminar lo personal
o, quizá, no quieran.