En tu talle, riscos de rojos,
morados y amarillos.
Avanza la primavera.
Impregno en tu cuerpo
el brío de mi quebranto.
Esencias de uva,
pliegos de instintos
en tu savia amaranto.
Amo los pliegues
que envuelven tu corola.
Eclosionan los momentos
como sorbos navegados
entre tus labios y los míos.
Porque entre tu vid y mi piel
sólo prenden ribetes de pasión.