Dispersa en los
colores del otoño
tu talle ocre oscuro
amarillento
verdea las hendiduras
de mis hebras.
Soy el remiendo omiso
en tu falda espinosa,
la voz que se enamora
de tus cuerdas seccionadas.
Soy descosido
fuera de juego
sobre tus hojas.
Soy roto
que, rota,
te rompe.
Yo
tu
nos
y el amor.