sábado, 9 de octubre de 2010

Tus ojos no me ven



Me interesa lo que inspiras,
lo que respiras, todo, 
pero tus ojos no me ven.




Es por eso que voy a dejar 
que la araña teja sus hilos alrededor de mi cuerpo.


Tarántula



Tarántula.



Deífico, 
observa deflagarse 
la telaraña. 

Las patas afables, 
circunspectas, 
asienten el puntazo. 

Tantos hilos hilvanados 
con sangre y locura, 
y esa traza inconfundible, 
encumbrada con esmero, 
no fueron suficientes 
para urdirse eterna. 

Inaccesible, 
muere en su propia red.





Recurso contra tí






Había decidido interponer una reclamación
contra tu licencia de uso y disfrute para contigo,
a ver si puedo arrancarte
un minuto de sonrisa compartida conmigo,
y para ello,
he renunciado presentarla.

Si reclamo me la denegarás,
si no la interpongo quizá me la regales.