sábado, 9 de octubre de 2010

Tarántula



Tarántula.



Deífico, 
observa deflagarse 
la telaraña. 

Las patas afables, 
circunspectas, 
asienten el puntazo. 

Tantos hilos hilvanados 
con sangre y locura, 
y esa traza inconfundible, 
encumbrada con esmero, 
no fueron suficientes 
para urdirse eterna. 

Inaccesible, 
muere en su propia red.





2 comentarios:

  1. Magníficas metáforas, tienes la creatividad a flor de piel.

    Me encanta la efervescencia de tus ideas estos días.

    Sigue, sigue :)

    ResponderEliminar
  2. Buenos días, Alejandro!

    Este poemita es antiguo, tiene casi una década:-). En aquella época escribía bastante, y como puedes ver, elaboraba más. Ahora me da más por el "chorreado" . Sigo pensando que ambos estilos no son incompatibles, se trata de jugar un poco con las palabras. De hecho, mi forma antigua de componer se asemeja más a ésto que al modo en que escribo ahora.
    Esta creación, es para mí, personalmente junto a Papel la que más me gusta.

    Un beso!.

    ResponderEliminar