La cuestión, es verdad, es cierta, cierto es. Se asevera y se habla sólo de lo que se sabe y se vive, no de lo desconocido.
Preguntas que anteceden más preguntas, cómo se controla una mente que no coordina y que no puede atarse ni estarse quieta; el caos se apodera de todas las rutinas, una simple muda es varias veces puesta, cuando no, te la encuentras de 1 en 1, sino de 3 en 5, mojada de fluído y mal puesta, mezclada, en la saca de la ropa fresca, presta a ser planchada y dispuesta; deberían dedicarle un nombre propio a esa saca, esas prendas, el de Olvido o Recuerda.
No es 1, son 2: la una no recuerda, la otra, más pequeña, no olvida y no perdona, no comprende la falta de cordura, su edad no entiende ni acepta.
Decíme, azar, trébol de 4 hojas que guardo en su cajón con ternura, disecado y enmarcado, o quién sabe quién, cómo se lleva ésto todas las horas del día. Afirmo que se lleva.
Ésto sólo es un extracto para que la memoria no olvide un evento cotidiano, un segundo, una hora de un día cualquiera de cualquier vida acomodada, donde no hay grandes infortunios ni agonías, falta de alimentos ni escasez, así como tampoco entereza para afrontarlo. Soliloquio. Un extracto común, mundano, lo cotidiano, lo que nos toca, lo que nos llega, como el amor. No somos profanos ni dioses, sólo intentamos aportar lo que podemos y sabemos. Se me olvidaba lo más importante: lo que creemos que conocemos, a saber si lo conocemos de verdad:-)