No tengo muro donde escudarme,
ni ímpetu para negarte.
Has llegado a mí sabe quién por qué casual
cruce de encadenados,
confuso azar trastornado.
Tira de la madeja, deslíame este embrollo
hasta dejarme suelta
sin hilos ni palabras que me aten a ti.
Porque no lo que tú sientes yo quiero,
sino lo que me digo cuando te huyo
y me rompo en tus manos, estas letras
de juicio perdido por amado.
Llega, llegamos por casualidad y nos liamos sin darnos cuenta. A veces sale bien y otras menos bien. Así son las relaciones humanas.
ResponderEliminarTampoco es fácil romper lazos cuando estos han estado unidos, pero es mejor que estar encadenados sin posibilidad de futuro.
Que maravillosamente escribes y que bien comunicas.
Bss Begoña
Buenos días!
ResponderEliminarEl Azar nos trae devenires insospechados. Me despierta ternura releerlo de nuevo, es como si volviese a tener la misma sensación que me llevó a crear espontáneamente estas frases libres de ataduras.
Creo que es una de las creaciones que más me gustan de estas últimas semanas de todas las que he escrito. Celebro que también a ti te haya conquistado.
Besos.
Buenos días Bego.
ResponderEliminarLa casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.
Alphonse de Lamartine
Existen azares reales, y otros no tan fortuitos por buscados. Es un misterio cuáles de esos azares cuajan en nosotros más allá de un momento compartido, y por qué. Sucede y nada más.
EliminarGracias por pasarte, Maribel.
El amor nace del recuerdo,
ResponderEliminarvive de la inteligencia
y muere por olvido.
Pablo Neruda
Buena definición. Aunque en ocasiones nace del deseo físico , vive de la apariencia y el poder, y muere por aburrimiento:P.
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