Corre la tarde esquiva,
hierve la sangre, espuma
se esfuma a la sombra el sol
mientras sopla el aire.
Se van las brumas en la noche,
penden de un hilo momentos
a punto de descolgarse los broches
asidos en hojas idas en pocos días.
Penden del viento, rompen las perlas
bajo un blanquiazul de nubes recién estrenadas
mientras crujen las ramas en pena sin sus pieles.
Una belleza de foto. Muy bien descrito este invierno gñelido que sopla que se las pela
ResponderEliminar"Se van las brumas en la noche,
penden de un hilo momentos
a punto de descolgarse los broches"
Has bordado el verso.
Bss
Buenas noches, Katy.
Eliminarno sabría decirte si es muy gélido o no, creo que por estos lares que ando no son especialmente fríos, sí quizá la zona por la que circundo actualmente a muy pocos kilómetros de donde vivo, y que me inspiran estas fotos y otras más espectaculares.
Cada día atravieso unas vistas impresionantes en un trayecto que disfruto a todos los niveles entre curvas sinuosas y altos desniveles concentrados en poca distancia.
Siento, no obstante, algo extraño. Supongo que sobrevivir, y apreciar la belleza de alrededor, desde adentro, es un plus de por sí:D. Y se me antoja extraño tras varios años bien distintos al momento actual. Creo que no merece la pena valorar, mucho menos contrastar.
Besos.