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| Foto del jardin actual- Begoña Gamonal |
"Sí, mi tronco está húmedo y envejecido, y qué?
Sí, yo sé que tengo el tronco podrido por las aguas y los años,
es mucho lo sucedido bajo mi piel, en mis carnes;
fui el más frondoso y divo del jardín,
mi poder llegó a superar las lindes de mi territorio marcado
de forma inevitable, sin invadir. Fue mi naturaleza
que quiso crecer demasiado.
Esa materia es la que aún me sobrevive
y es la que da fuerza a las raíces que fluyen de mí
en otras vidas, en otros cuerpos dispares,
termitas, hormigas, plantas, mariquitas y gusanos.
Soy habitable, alimento y energía que da vida
aunque la mía perezca marchita en ausencia de sed.
Mi cuerpo es cuerpo de vuestro cuerpo,
lo amo y os amo. Dejad que lo poco que quede
dormite tranquilo en vuestros aposentos.
Dejé de ser grande para ser vuestro compañero."
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| Tronco- Begoña Gamonal |
Creo que ya me he hecho inseparable de tu sauce y sus habitantes.
ResponderEliminarLuchador que se come el mundo. Es joven y con ganas de crecer, invadir... satisfacer deseos, aplacar placeres... pero el tiempo pasa, y lo que muy rápido sube muy deprisa baja, y es así que lo grande se hace pequeño y perece.
Tú, sí tú, conquistador de tierra y mar, ¿que hace esparcido por el suelo?¿Donde han quedado tus ganas de vivir?
"Ya no tengo vida" responde él
Quizá, pero un sauce nunca llora por muy llorón que sea, así que toma ejemplo
Cada vez me apasiona más tu sauce, sus termitas y las palabras :)
Y a mí, me apasiona tu mirada,
ResponderEliminarla que toca el Sauce y la envuelve,
ese tierno tacto que transmite
la corriente de la vida.
Precioso, Emperatriz. Sin la vida alrededor, no hay vida.
Besos!
Así es Begoña, el sauce quizá vela tus sueños, y sus raíces quizá sirvan de sustento al alma de más de una termita perdida :)
ResponderEliminarBajo las raíces de tu sauce llorón aún nacen flores hermoasas (como tus palabras)
besitos
Ay, Emperatriz!
ResponderEliminarEse Sauce hace años se perdió, tuve que arrancar su tronco podrido con dolor, de hecho lo arrancaron por mí pues era grande y yo no dispongo de la habilidad necesaria para hacerlo, esa es la verdad. Sin embargo, el muy terco se empecina en tener sus raíces, parte de su tronco subterráneo, como el agua subterránea que caracteriza la zona en la que vivo, Cataluña, bajo la tierra. Y allí sigue. Fue imposible arrancar parte de sus raíces-tronco, de tal forma que allí está para recordarme que un día fue un árbol magnífico y hermoso, el más hermoso que jamás adornó mi jardín. Y generoso. Sus ramas no eran molestas, eran finas y daban una generosa sombra. Eran buenos tiempos cuando mi padre lo adornaba y ambos disfrutábamos de charlas intensas nocturnas veraniegas...
bueno, me fuí por los cerros de úbeda. Me gusta transmitir miradas dispares, pero la mía permanece en mis neuronas.
Besos, linda. Me tocaste mi tronquito sensible hoy. Esta es la magia de ésto, de compartir, de escribir, y de comunicar. Tu feedback no tiene precio.
Emperatriz, hoy fui al jardín, y a sus pies, obtuve voluptuosas margaritas que he fotografiado y que seguiré poniendo en breve como serie de poemas. Me queda poco para disfrutar de él. Se nota que la primavera is coming (disculpa, me sale el anglicismo; el inglés, para algunas cosas nos permite abreviar bastante).
ResponderEliminarBesos!.
Hermosa como siempre Begoña. Qué sauce tan cabezota, tan resistente y luchador1 quizá a tomado de ejemplo a la que fue, es y será su dueña. No importa cual sea el destino del sauce llorón; él no llorará, ni sucumbirá... No importa que lo destripen, que intenten deshacerse de él... él es más fuerte que todo eso, él seguirá luchando agarrándose con uñas y dientes a la tierra, porque es fuerte, un luchador; un sauce boxeador. Como tú :)
ResponderEliminarBesos y gracias por dejar que surja este hermoso cambio de palabras. Nuestro feedback es inminente, ya sabes que aquí estaré leyéndote ;)
Tu jardín debe de ser hermoso, como tus sentimientos.En ambos florecen margaritas.
ResponderEliminarEsperare con ansia y paciencia (¡qué remedio!) tu próximo poema :D
Bueno, bueno, Emperatriz, jejeje, ya me gustaría a mí ser tan dura como este tronco, jijiji. Cuidadín con eso de boxeador, que luego alguno se lo toma a mal, jejejeje:-).
ResponderEliminarGracias a tí por comentar e intercambiar tu mirada con la mía.
El jardín era hermoso, ahora está "en liquidación", más bien "liquidado"; las margaritas son otras de esas flores tercas que se empecinan libremente en levantar sus plumajes sobre su suelo yermo y castigado, jeje, lo mismo para acompañar al sauce. Además, curiosamente, todas son liláceas y blancas, tienen un color divino. La de la foto del último poema que aparece cerrada en un puño, en dos días se ha expandido y abierto y está preciosa. A ver si me inspiro de cara al finde y cuelgo algo decente.
Besos!.