Un mismo texto contemplado
desde un solo ángulo de miras alternas:
el ego reviste los cantos limados
casi perfectos
hasta llegar a su línea ansiada
al ver su objetivo coloreado de espera:
su vida en la especie,
el deseo extasiado de distancia
a un milímetro de piel
durante poco menos de un mes
sobre un ojo de miradas internautas.
Así tuvo que ser, y fue.
Un fin de año, un paraíso a prometer,
pasó, y el siguiente también,
como todo pasa y se queda.
como todo pasa y se queda.
Esa historia hoy no existe,
ni toda su estela en la mía.
ni toda su estela en la mía.
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