viernes, 12 de diciembre de 2025

Quererse



Te he visto feliz,

y a pesar de no ser

el faro de tus ojos,

los miedos se disipan

en la luz de la noche.

Tu roce inequívoco

de sutilidad cómplice

me ha erizado en tu ramal

copando todo mi espacio.

El amor dispone sus instantes

a su propia intensidad y antojo,

y yo, no necesito más

que amarme

por encima de ti.





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