martes, 26 de junio de 2012

Alaridos de fábulas en mis neuronas





En una sala de libros,
hay palabras que suben por la garganta 
intentando quemar el nudo de su desenlace.
Marchaste porque no querías escribirte después.
Santo penitente, descansa sobre tus páginas.
Una hiena atraviesa la corola de tu lirio
y una oruga trepa por tu talle
dejando sus babas en los bordes;
sube en vano. La hiena devora la oruga de tu pliegue;
porto sus alaridos de fábula en mis neuronas.
Su cuerpo hace aguas de exceso de palabras,
busca sherpas que aguanten su peso.



Oyes los chirridos del hierro quejándose en no poder oxidar el agua 
por el paso entre sus líneas. Los oyes y te callas.


Hablar de historias distintas unidas.
Caos del viaje en el más acá, mareo. 
De mis tímpanos salen pompas que estallan como adjetivos.
Borra este capítulo, sácalo a pasear fuera de mi mente.
Pasajero preso en mi historia no contada,
porto tus alaridos de fábula en mis neuronas.
Aquí estás mi más acá, en tu pasado de cuartilla.
Mi comunicación con el más allá de aquí está llena de símbolos.
Ayúdame a huir del ácido de hiena, 
enséñame a trepar por su lago estomacal sin quemarme,
arráncame la falta de empatía contagiada por su influjo
arráncame estos celos por no ser la flor de tus delirios.


Porque el hierro al no lograr contagiar su herrumbre,
cruje con desesperación en un concierto de hienas.




2 comentarios:

  1. Profundo y denso. Me supera. Significado oculto de historias dolorosas no contadas. Visión no muy optimista de recuerdos que hacen daño. Tuyos son los versos, tuyas las palabras.
    Bss

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  2. Sí, es un poco extraño, algo concentrado, mezcla distintas tramas. Existen cosas que se gritan pero no se mientan, más o menos por ahí va:-).
    El verso dicta su propia melodía.

    Besos.

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