jueves, 25 de noviembre de 2010

Al ratón y al gato


Jugamos a la ratona y al gato: él, traidor por naturaleza, realiza sus rondas nocturnas ronroneando a placer por sus tejados, se pavonea ante las damas no conquistadas mientras vigila aparentemente indiferente las que son víctimas de sus encantos; ella, ratona astuta y pequeña, le provoca contoneándose con su lazo rosado poniéndose a tiro de su mirada esperando que dispare sus garras hacia ella en el momento en que otra gata anda celándolo; ilusos, ninguno de los dos prueba bocado. Por ahí les ven todas las noches soñando en acariciarse sin tan siquiera rozarse.
 

2 comentarios:

  1. Curioso final para un cuento y un juego conocido, querido y que duerme en nuestros sueños infantiles. Quizas por eso resulta extraño este sueño. ¿Fantasias de gata tal vez?
    Más bien será que el gato era un poco miedoso.
    Un beso

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  2. Buenas noches, Katy.

    Probando nuevos registros....es un cuento que me encanta, pero su final es amargo, el gato se come a la ratita. Había que darle otro "matiz": tú le has dado otra versión. La mía era aún más rebuscada, jejeje, más indeterminada, sin final, para que así cada uno vea la suya....no la cuento, que entonces pierde la magia.

    Besos y gracias por pasarte!

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