lunes, 5 de agosto de 2013

Obertura del lilium





La última obertura de su latido estremece el aire. 
Allí mismo, rendido, se abre el sueño, fresco, en su piel arrugada. Los sueños tienen el don de perpetuarse mientras el tiempo nos envejece.





2 comentarios:

  1. Ya lo creo que los sueños mueren contigo, a pesar de que los años pasen factura en nuestra piel. Y así debe de ser. Si no sueñas estás muerto en vida. Es gratis no cuesta nada siempre que seas consciente de que pueden cumplirse o no.
    Bss.

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    1. Supongo vale la pena aunque sean efímeros como la vida de una flor fuera de su planta. La vida se agota hacia afuera a pesar de que adentro sólo se siente más cúmulo de experiencias, conservando toda su frescura como si fuesen brotes que constantemente asoman.

      Besos.

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