Una correa cuelga la intención de cerrar la vista hacia afuera
un cambio de perspectiva , la doble persiana al aire libre
ofrece más desconchados en su alféizar del tiempo
una ventana con vistas, unos ojos entrecerrados
muestran sus bochornos con desparpajo
aquello que no se ve entre palabras
crece inmutable tras los matojos salvajes
a la vista de la realidad cotidiana
a ese otro lado de una pantalla que no calla
muda en tus letras quietas de vueltas movedizas.
Me reconoces? sólo en ellas soy plural de ti
ahí mismo en plena calle muda sin ella.
Me gusta,. Yo también tengo algunas fotos de este estilo, puertas y ventanas a ningún sitio. Solo hay lugar para la imaginación de lo que pudo ser...
ResponderEliminarBss
Esta ventana ya la puse...la tomé hace más de un año, o dos, por estas fechas, desde la derecha, una vez pasado su centro de gravedad. Las he comparado, y curiosamente, tiene más capas que antes, como dos persianas en lugar de una. Están frente al primer centro de día de aquel agosto especial, número 22. Ayer pasé casualmente por allí al dejar el ferrari en el hospital y volver andando a casa.
ResponderEliminarExisten escenarios perpetuos. Sin duda, algo ha cambiado, pero la esencia permanece tal cual la conocí entonces.
Ésto de escribir es como un diario sin el como, sólo que según dónde y cómo lo cuentas, lo haces más o menos privado. Los símbolos son mis vestidos.
Besos.