miércoles, 22 de mayo de 2013

Cuento pendiente






Tan evidente la ausencia de intercambio,
tan transparente la falta de afecto,
que tras tanta claridad irrefutable en sus actos
no se diese cuenta e insistiese en ser su estorbo.
Existen espinas que nunca paran de crecer
como algodones que no dejan de morir sobre el suelo.
En su claridad dolorosa,
los ojos del corazón oyen lo que no ven.
Y aún en su historia se sorprendió 
de haber sido durante tanto tiempo viñeta de amor.
La huella que no puede plasmar 
se clava en su cuento pendiente.








2 comentarios:

  1. Buen título para un final que casi se adivina.
    Existen espinas que nunca paran de crecer, a menos que se corte la rosa o se entierren en las arenas del olvido. Es difícil pero no imposible.
    Ay cuanto desencanto.
    Me ha gustado mucho. Muy sugerente
    Bss

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  2. Buenas noches, Katy.

    El desencanto es dejar de escribir. Algo que no aporta nada a nivel económico, algo que no aporta reputación online ni redes sociales marketinianas que te sitúen (en este caso), algo que no es nada desde su inicio. Creaciones que alguna vez fueron eco de vida, que compartí con seres maravillosos como tú y la niña del mar entre otros.
    Hipótesis.

    Besos.

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