No hay brillo más intenso a finales del otoño
que un verde de invierno
nacido sobre un amarillo marchitado.
No, no hay repunte
más intenso
a finales del otoño
que el fin
del temor tras un fracaso.
El envés del corazón
vuelve a mis hojas
envuelto en nuestras manos.
El fin del temor... No es poco, De los fracasos se aprende y viene un nuevo amanecer, una verde Esperanza. Preciosa foto acompañan tu texto.
ResponderEliminarBss
Hola, Katy.
ResponderEliminarLa foto es divina, la saqué esta mañana a contraluz, sin ningún tipo de retoque, natural. Me pareció increíble tanto verde sobre un fondo lleno de hojas verdiamarillas a lo lejos, aunque el césped también era absolutamente verde. Precioso. En este caso, la creación protagonista es la foto sin duda, el texto sólo acompaña.
Besos.