domingo, 30 de septiembre de 2012

Pudiéramos ser tan sólo una quimera



La pasión obnubila la razón 
después de enamorarla
en el oficio inútil de expresar lo que sientes.


A fin de cuentas, poetizarnos pudiera ser
habilitar un mundo donde construir quimeras
sin derrumbarse al primer soplo de realidad.





jueves, 27 de septiembre de 2012

Dicotomia de los sentimientos




En la esfera azul de 140 espacios
 letras de los vericuetos del ánimo
eres
arrojo de ansias y reflejos,
una visión prismática 
de mi perfil dicotómico.




miércoles, 26 de septiembre de 2012

lunes, 24 de septiembre de 2012

Para qué?




Volví. Y no sé por qué lo hice.
No tengo respuesta a mis propias dudas.
Volví sin pensar, sin saber,
tan sólo sentir un impulso a contar
para contarte a ti.
No hubo propósito previo,
ni preconcepto, ni meta, ni objetivo.
Hoy replanteo las consecuencias nulas
de un monólogo sostenido en nada.
Si el tiempo vale, qué vale el tiempo perdido
en respuestas sin preguntas?






domingo, 23 de septiembre de 2012

Certezas



Quizá sea cierto que no sé 
qué es lo que quiero
aunque tenga cierta edad.
Pero sí sé con certeza
que no quiero parecer
lo que no soy,
ni saltar entre dos precipicios
si no es por ti,
aunque deba hacerlo por mí, 
forzada.



viernes, 21 de septiembre de 2012

A mi querida Flores




Un discurso inverosímil 
lleno de recuerdos extraviados
por tus caminos de espacio.
Alguna mención aviva 
el posible
seguida por imposibles.
Y más allá, tu parada
al lado de la suya 
quién sabe cuando ni como.
Porque nadie muere por la memoria,
muere tan sólo sin ella
dentro de un nosotros para siempre.
A mi querido amor, mi flor perdida.




jueves, 20 de septiembre de 2012

Por parecer un palomo...



El cuerpo lleno de palomas
la piel de plumas
la lengua de sal, mucha sal
las patas con uñas peladas
el vientre, inflado de calmantes naturales a su ansiedad.
su cabecita es una tierna yema de desequilibrio y pelo a ras.
un cachito de lengua se fue por el desagüe del buche cuando masticaba.
no le duele, prefiere non empastarse el trozo postizo.
al asomarse fuera del nido una cotorra la tomó por un palomo. La picoteó hasta echarla.
en la caída se desgarró los dedos.
el vientre depilado al tronco
la yema desparramada sobre las plumas
seguía conservando la lengua a trozos sobre un pico tronchado
su vida, estrellada, de plumas en tierra
así fue como tuvo difícil levantar su ánima en esta parte de la historia.
Y todo, por parecer un palomo.



martes, 18 de septiembre de 2012

Nana a mi niña del mar




Mi niña marina,

me pregunto si el mar te trata bien.

Echo de menos tu agua para compartir 

nuestro oleaje

donde nuestros quebrantos

se difunden con las rocas del acantilado.

Dormir en tus olas de gaviota.

Sentir

que el viento brinda al horizonte

su manto de aire

para volar al infinito del océano.

En el fondo de tu piel hay vida,

allí te hallas

alimento de fe en colores para peces,

dándote.

Aunque nadie nos cree, 

ni nos importa que así sea.






domingo, 16 de septiembre de 2012

Made in el Tio Harris





La puerta de su casa abierta
y una buena bañera de agua 
fresquita a su orilla.
En multitud de pizarras negras,
un urinario público 
de taberna a los cuatro vientos.

Sus gatos puestos de Valentino 
acicalan
su pelaje lustroso de altura;
alguno se colará en su cazuela
cuando la montaña 
anuncie a su amigo el lobo
y la puerta se cierre 
por temporada de nieve.

Versace le presta al alcalde 
sus trapitos
bendecidos por whisky bendito 
y cigarrillos de hierba.
La moda rompe sus costuras
rasga sus vestiduras
bajo un libre "Made in 
el Tio Harris".



jueves, 13 de septiembre de 2012

Libro en flor de instantes





Un libro se escribe en cada instante.

Ahora la hoja alza vuelo, después vuelve a caer por inercia. 

Así se posa, en rama o en el suelo.


Estas letras nacen de tus hojas, 

allí reposan cuando la musa no sopla. 

Allí hasta el ahora que es luego.


Letras que vienen y en venir 

levan o clavan sus anclas según les rota.

Letras que a su antojo salen o se esconden. 

Ya sabes donde.


Letras y momentos

en estado permanente de recuerdo.

Tú, mi libro en flor de instantes,

mi obra maestra de pensamientos.




miércoles, 12 de septiembre de 2012

Bajo tus letras dormidas




No hay sonidos dentro del tronco,
las plumas besando las ramas
son tiempos de otros.
En nosotros, el plural
lanza sus manos al suelo
y descubre sus callos 
ocultos entre ramas 
deshojadas por la zozobra perdida
de antiguos zarandeos de cotorras.
Los picos ya no perforan sus cavernas
para cubrirse del frío.
Cubierta de hojas sin vuelo
guardo mi aliento poético
bajo tus letras dormidas.




sábado, 8 de septiembre de 2012

En silencio





Sabe que 
las sensaciones se arrugan
y en un muro se cuelgan 
cual sobre sellado
por las polillas y el tiempo
en silencio.

Pestaña con palabras
llenas de espacios en blanco
donde agonizan sin enlaces
por las  polillas y el tiempo
en silencio.





jueves, 6 de septiembre de 2012

Olvido binario.



Para "Olvido Binario" 

http://www.youtube.com/watch?v=BehDmiP36P4&sns=tw

La cathédrale engloutie. Claude Debussy (1910)


Claude Debussy (1862-1918)
"La cathédrale engloutie", no. 10 from Preludes, Book I (1910)

La cathédrale engloutie (o sumergida), se basa en una antigua leyenda de origen celta, que narra la historia de la ciudad de Ker-Ys, sumergida bajo las gélidas aguas del mar.
Se dice que la catedral de dicha ciudad fue sumergida a causa de la falta de piedad y virtudes de sus habitantes pero que, con cada amanecer, surge desde lo más profundo marcando con su campana el alba, para luego desaparecer nuevamente.






Callarlo
como si el amor sin sonido
fuese palabra cierta
para abdicar
frente a las manos que quiebran
mis  sentidos en tajos.
Y ser más que un amasijo
de polillas perpetuas
expuestas al olvido binario.
Así, Soy, verso
que alguna vez te conté
sin escribirlo.


lunes, 3 de septiembre de 2012

Tu pose provocadora







Asombrada, asistí a tu peculiar pose de atracción.



En pleno invierno, las mangas arremangadas hasta los codos, mostrando esos bellísimos brazos desnudos y alargados; la camisa semi desabrochada enseñaba tu pelusa de tez clara donde tus brazos constantemente iban a acariciarse el pecho. Las piernas, abiertas y estiradas, imponiéndose descaradamente sobre los extremos del cuerpo que sobresalía del sillón que estaba frente a ti. Un armazón, grande e imponente, se descubría insinuante y desvergonzado. 

El interior, hueco, no vestía tu pose provocadora, dejándote en pelotas frente a mis ojos.