jueves, 3 de marzo de 2011

Soliloquios pesallidas


No llames pesadillas al dolor de la cordura puesto que la dureza con que el mar nos azuza mantiene más vivas las olas que empujan nuestra barca.

Foto: Begoña Gamonal

2 comentarios:

  1. Ciertamente el dolor cuando hace de motor nos ayuda a vencer siempre que se utilice adecuadamente su fuerza. Porque puede producir todo el efecto contario a la dirección de las olas y eso es remar contra corriente
    Un beso

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  2. Buenas tardes, Katy.

    Bella metáfora con mensaje! remar en la dirección correcta es peor que no hacerlo, pero a veces somos duros de mollera y tenemos que equivocarnos para ir en la dirección correcta.
    Desgraciadamente, el dolor siempre viene sin previo aviso, y habrá que afrontarlo; no podemos tirarnos al mar y ahogarnos aunque sea ese pensamiento el que nos invada.

    Besos.

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