domingo, 7 de noviembre de 2010

Del verde al rojo mora el olvido




En la esperanza convertida en sangre,
donde quedó clavado el puñal,
allí mora el olvido.
 
Afortunadamente no guardo copia de la herida,
se la quedó el asesino
junto con el arma homicida original.
 
T.P. Rictus Mortis
 

2 comentarios:

  1. Precisa foto.
    "donde quedó clavado el puñal,
    allí mora el olvido".
    No estoy muy segura que sea así, tal vez si cuando se pierde la vida, pero habrá quien continue su búsqueda.
    Un beso

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  2. Buenos días, Katy!

    Me encanta saber qué provoca cada lectura en los lectores!. En este caso, la puñalada fue moral, de ahí que viva ya olvidada; al no tener tampoco el "arma", no dispongo de recuerdos.
    A veces que nos despojen de objetos nos va bien para no tener nada a qué aferrarnos si nos clavaron una espina:-), aunque la intención del homicida fuese en su momento hacernos la puñeta, el tiempo nos muestra las virtudes de actos egoístas. Es como aquello de que lo que uno hace para herir, resulta que se vuelve una autoherida.

    Besos y muchas gracias por pasarte por aquí, un placer!

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