Hoy la espuma no era espuma,
eran olas violentas, torcidas, sedientas de orilla
irrumpiendo su presencia sin previo aviso,
en la arena.
Se rebelan contra el olvido, reclaman
su porción de tierra, apropiada sin permiso
por la humana naturaleza.
Por eso mojan a cualquiera que se acerque al rompeolas:
no es nuestro sitio.
Me ha gustado mucho ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias,Caballero.
ResponderEliminarBesos.
El mar... cuánto lo echo de menos
ResponderEliminarrecordando cómo inspira mis sueños
hechizado por su eterno amor a Luna
atrapado en las olas que me acunan
Y mientras, me embriaga el recuerdo
de mi cara enamorada del viento
de las olas rompiendo en la arena
y de Sol tan celoso que me quema
Un abrazo
Alejandro, eres un cofre de sorpresas...también escribes, y muy bien!.
ResponderEliminarEnseña este poema, ponlo en tu blog, anda, que es muy lindo, anímate, dale más vida, que la tiene!!!.
Besos.
Gracias por apreciarlo y por animarme siempre a hacer cosas nuevas.
ResponderEliminarUn abrazo =)
Estoy esperando verlo...:(^-*)
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