sábado, 15 de enero de 2011

Templanza marítima



He pedido tantas veces seas agua clara y no turbia y aparezcas para aclararme el rumbo de la ola donde romper con tantas huidas bajo tierra, que opto por campar mar abierto a mis anchas al capricho del viento con mi única bandera como timón.
 
Begoña Gamonal

6 comentarios:

  1. Hoy va de mar, del eterno vaivén de las olas y ese horizonte abierto que nos habla de libertad.
    Un beso y buen domingo Begoña

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  2. Un pensamiento capturado en una instantánea de palabras e imagen :)

    ¡Me encanta esa foto!

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  3. Ser libre cómo el mar abierto, que bella promesa! sin embargo, si no hubiese agua turbia, no apreciaríamos el agua calma. Toda parte mala tiene algún lado positivo, por pequeño que sea, no crees? :)
    cuidate Begoña y hasta pronto :)

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  4. Buenos días, Katy.

    El mar es inconmensurable, su grandiosidad y su fuerza es incontrolable, valores que suelen ir unidos al término libertad.

    Besos!

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  5. Buenos días, Alejandro!

    Debo reconocerte que en este caso, primero vino el pensamiento, y luego la foto que casara con él:-). Pero muchas veces no es así, es justo al contrario.

    A mí también me gusta, sacaré más, hoy mismo si bajase encontraría otro cielo más cerrado, pues está nublado, pero hace demasiado frío y no debo bajar al centro para nada:-).Cuando deba bajar al médico o a hacerme algún análisis, la semana que viene. La silla como mirador, vacía, inspira a meditación de soledad, y a silencio de paz.

    Besos!

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  6. Buenos´días, emperatriz.

    Por supuesto, la existencia de los opuestos nos hace apreciar el valor de las cosas. Lamentablemente, muchas veces el mar va turbio, no por naturaleza, sino porque nosotros lo contaminamos, lo explotamos en exceso. Mucha gente no sabe que vertemos toneladas de basura a diario en él.

    Besos, Emperatriz, y feliz lunes!.

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