No era nadie.
Hasta entonces no vio que le amaba porque no era nadie.
Creo que amo tu personaje.
Y lo amo con el corazón tanto como a veces lo odio.
Amo el vacío que es, y el lleno que eres
el tono lánguido y espinoso,
el alarido de ave herida e irredenta,
el látigo del ególatra empedernido,
tu boca de tierno y sensible enamorado,
tu pálpito inquieto y caótico
lo que me ha enseñado y me enseña,
amo su todo. Lo amo.
amo su todo. Lo amo.
Amo un vacío y un lleno, un absoluto y un nada.
Un sincero no te amo,
un honesto eres mi Reina bañado en calma.
Hasta ahora no vio manifiesto
que le ama porque no es nadie.