lunes, 10 de octubre de 2011

Torrente interior.





Locura de emociones disparadas, 
invasoras de mi cordura,
abrigadas bajo mi piel.
Pasión de sed perpetua
que transita las hendiduras
ocultas a la evidencia.

Dentro, la sangre circula 
y se retuerce.
La piedra abre sus costuras
y se vierte.
El amor,por sus vertientes infinitas,
adolece de freno.



4 comentarios:

  1. Preveo un tsunami de versos, acabo de sentir los primeros temblores. Un beso Bego.

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  2. Hola Begoña cuantas emociones juntas, imposible contener el torrente que te desborda.
    A veces sucede que no nos es posible controlar todas la emociones que nos invaden y centranos en una cosa.
    Deja fluir las emociones que ellas solas encontraran su cauce.
    Bss

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  3. Buenas tardes de viernes, José!.


    Creo que el tsunami se quedó en un arranque, porque más carencia de versos y de inspiración que estos días..... Creo que mi segunda aparición va a durar menos tiempo que la primera, que duró unos tres años.

    Ola en trayecto
    quebrada a medio gas.
    Se acerca al delta.

    Besos!. Y gracias por pasarte!

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  4. Buenas tardes, Katy!

    Disculpad mi demora....muchos acontecimientos, y, poco ánimo de escribir tras el "arranque".
    Si bien mis emociones son muy dispersas, los sentimientos son bastante definidos y más duraderos. Pero ni unos ni otros pueden controlarse como uno quiere, así que dejaremos que fluyan si quieren fluir, para que encuentren su cauce.

    Cauce de fiascos
    por el chorro se cuelga
    hacia la piedra.

    Besos!.

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