jueves, 31 de marzo de 2011

Si tú quieres, que quiero yo



Acércate a mi batiente,

desplegaremos los cálamos

de plumas ilusionadas.



Foto: Begoña Gamonal
 

Aquí, en la corona del tallo,

una cotorra te espera 

mientras espera el despegue
 
de su anhelo entre tus hélices.

Si quieres, pues quiero yo

contemplarte sobre las olas

surcando las hojas del mar.



Parque en primavera- Foto: Begoña Gamonal.

martes, 29 de marzo de 2011

Lo que digo bajo de

Foto: Begoña Gamonal



Saber a mordisco forajido

que delega los dientes y la lengua al destierro

como si fueran celadores de mi carne.

Saber

que las manos también muerden,

y que el beso estalla en mis oídos

con una sola palabra tierna,

un solo gesto de cariño.

Porque yo no callo y lo digo

que esta mente quiere sentir

tus margaritas

adentrarse en mi laberinto,

y perderse conmigo.

Porque yo lo digo,

yo te siento

y es por eso que me presto

a contarte lo que no digo,

y lo digo bajo las aguas 

de estos miedos que te escribo
 
frente al visible oleaje
 
con mis pétalos fundidos

nadando en tus lagrimales.

viernes, 25 de marzo de 2011

Cócktail Margarita


Hete aquí el brebaje con el que la Margarita embriaga al sauce:

dos terceras partes de patitas incoloras

y

una tercera parte de disonancia silábica;

el resto, la sal de pequeños roces y miradas divergentes,

la amargura de sus pétalos

y

el hielo para enfriar sus excesos calóricos.


Beber al dorso,

pues la margarita y el sauce son un sorbo de amor:

Mirad sus radiantes y múltiples ojos si no.


Foto: Begoña Gamonal


miércoles, 23 de marzo de 2011

Patitas

Evocarte,

como sugieren las patitas,

de puntillas,

ahondando en la huella implícita

de los sentimientos bajo las marcas dactilares,

de las patitas

florecidas en margaritas nacidas del sauce

como parte de su metáfora,

y llorar

como festejo de sus palpitaciones

que son vida

 y dan vida y espacio

a mi floramor.

Margaritas del Sauce en primavera. Foto: Begoña

 


lunes, 21 de marzo de 2011

Oda a la primavera

Parque de las cotorras hoy, primavera- Foto: Begoña

Soy animal

que contempla animales

de piel floreada.

Entre claves secretas

se aman con ternura.


Foto: Begoña


Deseo felino

cruzando sus miradas.

El león cela.



Foto: begoña


 
De cara al sol,
dos palomas curiosas.
De picos pardos.


Foto: Begoña


Los tortolitos,
amándose en la sombra.
Picoteándose.



Foto: Begoña

La flor, arena;
de sol sus patitas,
de amor su esfera. 



Foto: Begoña

Fuera del parque,
el mar frota sus olas
contra la orilla.
Sus besos son de espuma,
su piel de brillos fatuos.





domingo, 20 de marzo de 2011

Margaritas de Mar

Con puntas amarillas de sol,
cuerpo blanco de luz,
y ojos amarronados-verdosos:
así las margaritas del mar anuncian la llegada del amor.



Margaritas de Mar. Foto: Begoña Gamonal


sábado, 19 de marzo de 2011

Tiempos de hoy

Tinta roja, manos negras y sangre aguada corren mundo abajo empantanando los senderos de la vida.
Tiempos que hoy son no serán después más continuarán antes de acabar siendo lo que son hasta su camino recorrer y llegar donde no es, pero mañana aún no ni igual será pues diferente día es.

Luna madrugada del 19/3/2011- Foto: Begoña Gamonal


Y la luna, espléndida, nos contempla en plenitud.

viernes, 18 de marzo de 2011

Y digo yo

Solo quiero, no digo,

que luego el decir es malinterpretado,

todo​s tenemos algo a decir,

digo yo, y lo digo,

respecto a vivir ilusionado.

Porque vivir es estar uno vivo

pero no a sentirlo está obligado.

Y que quede claro,

es un decir dicho, bien claro,

que espero no sea entredicho,

ni así sea malogrado,

pues pedir entendimiento no es posible,

ni así deseo sea entendible,

más espero el criticón pase de largo,

ante razonamientos fuera de sus lindes.

Luna del 17/3/2011 - Foto: Begoña Gamonal

miércoles, 16 de marzo de 2011

Silenciosamente mortíferas

Y se nos marchita la vida, mientras las palabras siguen colgadas por sus aristas, debilitadas por otras  atropellantes sin rienda que inundan el cielo con sus partículas incoloras, inodoras, silenciosamente mortíferas.


Foto: Begoña Gamonal

lunes, 14 de marzo de 2011

Yemas nuevas




Ya empiezan a salirte flores en la yema de los dedos, y nuevas yemas en los gruesos tallos de tus labios donde libar la sed de los sentidos.
 

Foto: B.G.
 
No hace mucho tus manos eran corteza viva donde los pájaros deambulantes picoteaban tu piel para calentarse la boca.  


Foto: B.G.

En breve vendrán otra vez a disfrutar de los frutos de tus encantos.



Foto: B.G.


 Yo no recordaré lo que fue antaño, viviré lo aún no vivido en este nuevo escenario. Contigo, entre tus yemas.



Foto: B.G.

sábado, 12 de marzo de 2011

Fábula de la palmera y la cotorra.


Érase una vez una cotorra verde naturaleza con un pico tierno y unas alas engarrotadas. La resina del árbol que la cobijaba dejó sus alas entumecidas al cuerpo. Con los primeros rayos del sol primaveral, la cola natural empezó a deshacerse, y sus alas empezaron a desplegarse y a recuperar todo su vigor. La cotorra decidió sin miedo volar y buscar un nuevo mundo donde socializarse con el resto de cotorras.


Llegó a un parque donde había una palmera respaldada por un banco; allí en el banco se encontró una cotorra sabia con unas plumas esplendorosas; la cotorra quedó prendada de sus plumas, y él de su pico infantil, de tal forma que la ayudó a instalarse en la palmera sin llevarle una sola rama, pues era de la opinión que ella debía aprender a hacer las cosas sin ayuda de nadie; no fueron pocos los días en los que acabó extenuada y, viendo cómo su amada cotorra se desgañitaba arrimando ramitas a nidos ajenos, tomaba un vuelo rápido que esclareciera su mente. Un día, la cotorra empezó a preocuparse: la cotorra sabia había desaparecido. La palmera se le vino encima, y sus amplias ramas empezaron a llenar sus plumas de resina.
Pobre cotorra: pensó que construyendo un nido en la palmera no se desvanecería. Hoy, afligida y descubierta, espera que su único compañero en este viaje le traiga un dátil dulce y maduro: el frío y la resina cortaron sus alas. Pero ella vive en un sueño, y al despertarse todos sus elementos se difuminaron en los colores de la naturaleza, desapareciendo. No quedó nada, ni la palmera, ni las ramas de su nido, ni la cotorra.
 
Sin embargo, los colores guardan el momento oportuno para ser pintados de nuevo en un nuevo sueño donde la cotorra tenga más suerte. Porque la cotorra sigue viva.



Continuará.....

La palmera y la cotorra- Foto: Begoña G.


jueves, 10 de marzo de 2011

Actrices

"Hasta Sheakespeare será olvidado. Es cuestión de tiempo, no hay futuro" .- Actrices- película dirigida por Ventura Pons.



Distancia manifiesta,
errática
la realidad de espejos.

Los años, volátiles
momentos
de papel caducos.

Del murciélago,
aletas
succionando instantáneas.

Del viento al agua.


Foto: Begoña G.


Flotan dos cajas
(o tres, quién sabe cuántas!),
quimérias señales
de orgánicos recuerdos.

El sexo,
sustancias de aguas
vertidas,
las últimas escenas.
El descenso.

Del agua al viento.

Asciende la tramoya
hacia el promontorio.
Y el aire,
muy frío,
es cópula en los huesos.


Foto: Begoña G.


martes, 8 de marzo de 2011

Porque no te dejo escapar.

Cotorras observando otras cotorras- Foto: Begoña G.

Cuando el tiempo se gira y luego se pliega

como el que guarda un billete en el bolsillo

y luego en el momento oportuno, lo saca

para intercambiarlo por un deseo,

una necesidad, un capricho,

así celo el sueño de abrir mi mano

y estrechar la tuya entre mis dedos,

porque mi sueño está bien agarrado

al árbol de nuestros vuelos.

Allí, a la vista de otras cotorras,

te espero

con el pico lleno de ramas

y unos dátiles blanditos

que ofrecer a tu boca

para obsequiarte de versos

que cantarás a mi oído

mientras me acuno en tus alas

bajo el fulgor de tu cuerpo.

Porque no dejo escapar mi sueño,
 
de él no me olvido.


Cotorras juntas . Foto: Begoña G.


lunes, 7 de marzo de 2011

Acompáñame

Acompáñam​e

porque la mano de dos no es única,

dame la mano y ven.

Con dos manos podemos saciar la sed

cuando no hay vaso.

Por eso no te pido que siempre

estés a mi lado, pero ven,

y estate conmigo

hasta que sólo queden de mí

unas manos de hiedra marchitas.


Acompañados- Foto: Begoña G.


domingo, 6 de marzo de 2011

Espectador.

Tienes la piel
rugosa y de gallina;
tu escancia, agria.

En compañía,
tus ojos ven sus pasos
cómo divagan.

Fortalecido,
sabes que tu tesoro
reposa adentro.


Foto: Begoña Gamonal.




jueves, 3 de marzo de 2011

Soliloquios pesallidas


No llames pesadillas al dolor de la cordura puesto que la dureza con que el mar nos azuza mantiene más vivas las olas que empujan nuestra barca.

Foto: Begoña Gamonal

miércoles, 2 de marzo de 2011

Versos floridos de amor



Foto: Begoña Gamonal


Se acercan nuestros versos floridos de amor cual ramas de almendro.
La flor, celosa de la luz que ilumina los pétalos y los estambres;
los pétalos, celosos de los abejorros que diseminan los estambres de la flor; los abejorros, celosos de los estambres que escancian su tesoro venerando la luz y la flor.
Entre todos ellos, tú y yo floreciendo amor y contemplándolos.


Foto: Begoña Gamonal

martes, 1 de marzo de 2011

Flores del Sauce Llorón


Y son las flores del sauce llorón

la única médula espinal de sentido en él.

Flores salvajes, diseminadas por el aire,

aleatoriamente ubicadas, libres de vuelo.


Foto: Begoña Gamonal


"mis patitas son mis prolongaciones,

esas que asoman cuando les place,

sin ser convocadas, ni invocadas,

las trajo el azar a mi cauce."


Foto: Begoña Gamonal


Sí, el Sauce tiene patitas,

margaritas violetas de punta blanca.

"margaritas que nacen de mis dolores,

mis arrugas en el tronco, mis avatares,

y mis llagas agrietadas en la corteza.

Ellas son savia, son mis amores,

mis prolongaciones de la vida,

mis pétalos deshojados de mi piel".


Foto: Begoña Gamonal



La margarita, que de su grieta nació, exclamó:

"Tú eres parte de mí, luego me sentirás crecer
porque somos dos partes de un mismo ser"