lunes, 23 de junio de 2014

Todos los días....




El paso de los hechos estalla sin anunciarse de puntillas 
cual canas poblando a brotes de blanco la negra raíz madura. 
Alrededor de la hoguera ya no hay hoguera, 
unos petardos reemplazan la leña
otrora compuesta de muebles de madera inservibles. 
Todo avanza a golpe de tiempos y cambio de tradiciones. 
Se mantiene el manjar que endulza el paladar, 
la chispa burbujeante del cava, 
la unión de la ilusión por celebrar un verano más. 
La noche más corta con más vida en la oscuridad 
aviva la mecha antes de dispersarse entre nosotros. 

Volátiles como estas líneas que atrapan las tuyas, 
perdurarán más allá de las cenizas de la madrugada, 
de esta huella,  a pesar de nuestro retiro en silencio. 
Mañana, como entonces, 
volveré a caminar por los valles de cemento despoblados
 mientras vuelvo a sentirte en mi pensamiento, 
del mismo modo irreverente que entonces 
me atreví a cruzar 
hasta colarme en tu momento.