"En mi jardín no quiero tu mano si no es abierta, Señor. Sigue con tu Virgen de la Canela."
(.....no sé quién lo dijo.....)
Ya no.
Ya la flor siguió otro giro irradiada, ya se supo desde nacer condenada.
Ya no aspira a ningún sueño. Ya no.
Ya no esperará a ser marcada, ni a recibir tus sospechas infundadas.
Ya no.
Ya no dejará que la impregne el canela hasta no sentir nada,
ni tu inmensa rabia callada. Ya no.
Una belleza ostenta tu entrada. En la otra, la simple indiferencia.
Ya no.
Tu mano trazó otra vereda y no me acompaña. Ya se perdió al notar mi presencia.
Ya no.
La libreta quedó agotada, la voz sin cuello. Ya no hay notas de tus huellas, ni de las otras. Ya no.
Ya se agotó la fuente de inspiración. Una puerta cerrada al sueño, otra bloqueada.
Ya no.
Ya no. Y con el no, vive en su valla resignada, encaramada a ella. Y a sí misma, se dijo...
ya no.