La puerta de su casa abierta
y una buena bañera de agua
fresquita a su orilla.
En multitud de pizarras negras,
un urinario público
de taberna a los cuatro vientos.
Sus gatos puestos de Valentino
acicalan
su pelaje lustroso de altura;
alguno se colará en su cazuela
cuando la montaña
anuncie a su amigo el lobo
y la puerta se cierre
por temporada de nieve.
Versace le presta al alcalde
sus trapitos
bendecidos por whisky bendito
y cigarrillos de hierba.
La moda rompe sus costuras
rasga sus vestiduras
rasga sus vestiduras
bajo un libre "Made in
el Tio Harris".
el Tio Harris".
Has roto tu habitual forma de hacer poesía y el contenido. Me parece muy divertida y ya sabes debido a mi imaginación rápidamente me he trasladado mentalmente a Texas:-)
ResponderEliminarGenial. Espero no te molesten mis elucubraciones.
Bss
Hola, Katy!
ResponderEliminarya sabes que todo lo contrario:-). Ha sido una experiencia de este verano, en una aldea abandonada perdida por el bosque leonés, un hombre que vive solo en su aldea, aunque es un poco especial, no deja de ser algo inconcebible en estos tiempos que vivimos tan "modernos" y "consumistas".
Aunque en un principio, conocer a un personaje que es todo un personaje pueda parecer una burla, lo cierto es que su caso me demuestra que el ser humano puede sobrevivir con muy poco. Ayer por la noche vi un programa sobre las grandes marcas y la moda en general, que particularmente siempre la he visto superficial y superflua. Personas como él, el Tio Harris (es una persona real, te lo aseguro), me lo demuestran.
Nunca publico fotos personales por respeto a las personas, ni siquiera del lugar concreto en este caso. Por eso he decidido ilustrarlo con la imagen de uno de sus múltiples gatos.
Es probable que me inspire otra creación, porque de veras que da mucho de qué inspirar:-).
Besos