Como un susurro
me estremece tu voz
al sincerarte.
Amo tu esencia
acaricio tu mente
y la hago mía
aunque no lo sea
porque el deseo no me pregunta
ni me da tregua.
Vamos juntos a pasear
y a compartir nuestros pliegues
escritos en nuestras hojas:
el otoño ya nos habita
y el bosque nos espera
con su mirada risueña
y su piel de fuego aireándose
a nuestro paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario