No condicionar,
elegir lo que etiquetar,
no encerrar entre ideas
la idea particular de lo que me hace sentir
cuando descubro la cruda realidad
que intento evadir
y mis sentidos insisten en afrontar
y discernir .
Cada letra es lágrima y sonrisa
de dos mundos incompatibles:
deseo y realidad,
amistad o interés,
coincidencia o selección.
Incondicional es lo que yo sueño
condicional es lo que yo encuentro
en ti.
Y en el cruce de ambos,
lo que escribo que solo es mio
y tuyo, jaspe indómito
que creaste las alas de este blog.
Esa sería la definición.
Y gracias a ti,
tengo cuerda para aguantar
lo que caiga.
Por un yo compartido,
como el inicio de este blog
que sigue en pie por nosotros,
tú y yo.
Compartido al dos,
desorientada en soledad
de mi, de si,
de nadie, de nos.
Ven a por mí,
o échate a andar;
no puedo más sin mi,
no hay más tiempo
que dejar atrás.
No tengo nada que perder,
nadie me echará de más,
dispuesta de nuevo a renacer
en cualquier lugar.
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