En ellas te atrapo,
vuelta hacia abajo, asida en la copa
revés de lo extraño
que por familiar siento de mi
la hoja en mi envés
sentada del revés en tu banco.
Cuanto más te huyo menos escapo
de tu recuerdo
en mi asiento del ahora.
En ellas siempre te hallo
si doy la vuelta a mi hoja:
ahí estás tú.
ahí estás tú.
Además dela foto que es maravillosa la idea de ver la hoja al revés, (lo que muy poco hacen) facilita lo cotidiano. No quedarnos en lo superficial, utilizar una mirada más profunda que lo meramente aparente.
ResponderEliminarBss
Buenos días, Katy.
EliminarCiertas miradas puestas boca arriba se ven de otro modo.
Fue tomada del jardín botánico Atlántico de Gijón, precioso, no se lo acaba uno en un día...
Besos.