Entre expedientes y pasillos
la sensualidad aparece en la estancia;
una mirada provocativa,
una pose sobrada de atractivo
me condujo
a una certeza en mi mundo
fuera de este tropiezo real.
Ya es hora de no palpar los sueños,
de aceptar los momentos extintos
que diluyen los quiero y no tengo
hasta limpiar todas las medias-tintas
incrustadas en las mejillas.
Soplar una sonrisa que seque
el papel mojado del recuerdo.
Nada más que eso
y una mariposa de color marrón
en mis manos.
"Ya es hora de no palpar los sueños,
ResponderEliminarde aceptar los momentos extintos"
Ya no hace falta decir nada más. Está todo dicho.
Bss
Buenas noches, Katy.
EliminarExtraña creación. Un golpe despierto a la pérdida de la belleza física versus cracks de esa especialidad. Curioso, mira que me gusta poco Proust y sin embargo lo efímero pero intenso de su obra me lleva a ese escenario...
besos.